REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y
POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO EDO. ARAGUA
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
LA
MODERNIDAD
Autor: William
Manzanilla
C.I. 9.011.970
Cátedra: Educación, cultura y sociedad
Profesora: Ana Isparraguirre
San
Joaquín de Turmero, Junio 2017
La
modernidad enseñó a los hombres a creer
en la razón, como la fuerza más grande para motorizar un mundo que ya estaba en
marcha decidida a transitar una ruta y un destino hacia el progreso imparable
de la humanidad, la isla prometida sería una especie de “mundo feliz”, en el
que la felicidad material estaba garantizada, y en la acumulación más grande de
saberes que hubiera conocido el mundo, con lo cual estaban resueltos todos los
problemas de la raza humana.
El
desencanto llego pronto, sobre todo cuando se supo que una sola bomba atómica en
un momento dado, había acabado con la vida e historia de miles y miles de
personas, cerca de 100.000 personas. Bomba que había explotado en Hiroshima.
Por si fuera poco a los dos días explotó la otra, en Nagasaki hechos dolorosos
y fatídicos que despertó la conciencia humana y se dieron en el mundo serias
reflexiones del devenir de la humanidad en este paraíso terrenal que según la
teoría creacionista comenzó con la manzana de Adán y Eva, después del génesis.
El
mundo de los seres humanos sensibles despierta en un atardecer de la vida,
despierta una visión casi pesimista del devenir de la humanidad. El mismo
Albert Einstein, un gran pacifista, es el científico más notable que hallamos
conocido, él no se imaginó que su descubrimientos pudieran desencadenar un holocausto para la existencia humana a
pesar de sus avances que le valieron el reconocimiento mundial, quedó
consternado, de lo que se desencadenó pues por ironía de la vida, era un amante
de la paz, pero su amor a la ciencia y a la razón, desarrolló lo que a
posteriori, pusiera la vida de todo el planeta en jaque.
Su fórmula
de la energía E=m.c^2, aplicada a la fusión nuclear desata un poder que puede
ser aniquilador de todo tipo de vida. Ese descubrimiento aplicado a un átomo
como el uranio, y no al hidrogeno, como se pretendió al principio, porque si
fuerza desatada podría ser tan destructiva que podría alterar la órbita misma
de la tierra. Cabe destacar que un científico, al saber de este inmenso poder
frenó el desarrollo de la misma, este señor se llama Oppeheimer quien recibió del
gobierno de Estados Unidos la orden de seguir el desarrollo nuclear ya no con el
uranio sino con el hidrogeno porque era aún más mortífero.
Tanto
avances científicos llevados por las riendas de la razón, creyendo que las ciencias
así concebidas eran una especie de “vacas sagradas” que iban a dar al mundo su
prosperidad y realización y lo que creo fue el pesimismo y la desazón. El
existencialismo como corriente filosófica con Jean Paul Sartre a la cabeza,
Carl Jung y Erick Fromm describen esa
angustia por la muerte de ese optimismo en la razón. ¿En qué lugar quedó la
sensibilidad y el amor, los sueños, las utopías y la pasión, el anhelo y la
magia de sentir humano?.
¿Por
qué tanto determinismo?, porque tanto encauzamiento de la vida en una visión reduccionista
como el conductismo basado en el encadenamiento elemental “Estímulo y respuesta”,
que programara la conducta de los hombres. ¿Por qué se habrá pensado de una forma tan simple el
devenir de todas las cosas, la explicación de los fenómenos y de sus leyes?, ¿Por
qué creer que las leyes tenían el peso de llevar a la humanidad y su entorno
físico a una manera de predecir lo que iba a ocurrir en el futuro. ¿Por qué no
se previó este presente? Si ahora en el postmodernismo ya no se cree en el
progreso y más bien hay una visión pesimista del futuro que posee la humanidad.
La creencia
acerca de que los hombres y las mujeres se podían programar la propuso el
estadunidense Skinner a través del condicionamiento operante, y que las grandes
industrias y centros de tecnología e investigaciones podrían sustituir el uso
de la mano de obra especializadas o no, por las máquinas, ha quedado ha sido
muy cuestionado, pues éticamente hablando los seres humanos no son
programables, el ser humano no es una máquina y como tal no podría ser tratado
En la educación esos intentos llevaron a la creación de la Instrucción Programada.
Es
decir, que una computadora podía encargarse de producir los módulos de
enseñanza que los estudiantes tenían que estudiar sin que el centro de estudio
pusiera a la orden a ningún profesor, de los muchos que antes podían tener, de
repente un cuerpo de profesores de 30 o 40 solo contaba con dos o tres
profesores, el estudiante podía estudiar prácticamente solo, todos los
contenidos y resolvía una guía de ejercicios y luego presentaban la prueba
elaborada por pregunta de selección simple, las alternativas eran cinco letras
la A), la B), la C), la D) y E). la computadora corregía y decía que aprobaba y
quien no siguiendo un patrón de respuesta totalmente objetivo.
Stanley
Kubrik en su obra fílmica, “La Naranja Mecánica” exponía una crítica muy bien
planteada sobre los problemas que ese paradigma conductista de la vida
acarreaba a la sociedad e igualmente el autor inglés Aldor Huxley con la obra
escrita “un mundo feliz” describía como una sociedad podría ser planificada de
tal forma por creencia filosófica que no solo a los hombres y mujeres se le
podía programar de tal manera que la libertad no existiera pues cada respuesta
que diera una persona ya estaba de antemano predecida por un estímulo y como
podían los prógromos de una sociedad extinguir la poesía en los seres humanos,
la imaginación, fantasía y hasta la rebeldía. Como podían crear
condicionamientos para que la sociedad y el destino humano caminara solo por un
asidero el que los tecnócratas habían delineado para tener una sociedad sumida
a un solo tipo de pensamiento y una sola forma de ver el mundo, por eso,
irónicamente el título “Un mundo feliz”.
¿Un
mundo feliz para quienes?, ¿Para la sociedad entera o para solo los prógromos y
dueños de ella?. Una forma de crear una sociedad verdaderamente feliz o
simplemente una sociedad de seres humanos autómatas y esclavizada, sin que
ellos mismos, los habitantes de esa sociedad estuvieran al tanto de lo que en
verdad ocurría.
Una
forma de entender el mundo desde esta óptica epistemológica tan reduccionista y
negadora de la libertad en los seres humanos la pudimos ver con el análisis del
film “La historia sin fin”, una obra muestra como la imaginación en los seres humanos y sobre todo en los
niños y niñas es acorralada, casi que extirpada en cada uno de ellos, la
historia muestra como un padre preocupado por lo que le dijo el maestro acerca
del comportamiento de su hijo decide negarle la lectura de cuentos y también su
afición al dibujo, pues quería que su hijo estuviera más atento a la educación
que le daban allí su maestro. Es decir los niños deben adaptarse a sus maestros
y no al revés como en efecto debería ser.
En
niño castigado por su papá, pero con más ganas de leer esas fantásticas
historias de cuentos lleno de la imaginación que de seguro no veía en la gente
que lo rodeaba ni en los medios de comunicación que allí se presentaban porque
la dinámica de una sociedad como esa industrializada la imaginación, la poesía,
los cuentos, las historias reales y de fantasía fueron considerada en el
modernismo casi que una perdedera de tiempo. Un día el niño huyendo del
bullying de sus compañeros que lo consideraban un autista lunático entra a una
librería y el dueño está leyendo la historia sin fin.
El
señor se sorprende que el niño le pregunte por el libro, porque está
acostumbrado a que los niños al menos de esa sociedad no lean, sino que jueguen
todo el tiempo maquinita, que es la forma despectiva que usa el librero para
hablar de los vídeos-juegos o video games.
En el niño muestra gran interés en el libro y logra huir con el libro
cuando el señor lo deja a un lado, pero ya sabiendo que el niño se o iba
llevar, no sin antes escribirle una nota al librero diciéndole que al terminar
la historia sin fin se la iba a regresar.
Después
de leerla se da cuenta que la imaginación, la lectura y su afición por los
libros de cuentos e historias no era algo por lo cual debería avergonzarse sino
más bien una cualidad para todas las mentes, para todos los corazones, que la
fantasía y las historias no podían acabarse porque si se acaban, se culminaba
también la historia de la humanidad, que aceptando su forma de ser y su
identidad por la literatura de los cuentos y las historias podía tener la
autoestima necesaria y una actitud proactiva para enfrentar a quienes lo
desdeñaban y maltrataban.
La
post modernidad supera esa posición simplista y reduccionista de la vida humana
entendiéndola como resultado de la complejidad, no puedo enrumbarse sus
destinos por un solo cauce, no puede ser lineal, el devenir de la sociedad, ni
siquiera puede pensarse que es de forma ascendente hacia un mundo mejor porque
sencillamente podría ser peor, no se puede programar la historia ni mucho menos
predecirla, el reconocimiento de la incertidumbre como categoría científica le
da a este mundo una comprensión más firme a la hora de entenderlo.
La
fragmentación del mundo podríamos decir que queda casi que abolida pues su
abordaje exige una visión tridimensional a partir de un tratamiento multilateral
de la realidad, no unilateral, con una sola visión o disciplina o una sola
mirada del objeto a conocer sino de varias miradas, de varias visiones o
disciplinas, desde varios ángulos diferentes que pueda obtenerse una holografía
de la realidad.
La
posmodernidad legitima el uso de metodologías cualitativas ya no,
solamente, de carácter cuantitativo,
como lo asumía el imperio objetivizante del positivismo durante varios siglos
sobre todo en el siglo XX.
REFERENCIAS
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Investigación y aprendizaje. Fondo Editorial Gremial. Maracay
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Duarte y Parra (2015) Lo que debes saber de una tesis doctoral. Imprecolor C.A. Maracay.
Flórez, R. (2011) Evaluación pedagógica y cognición. Docente del siglo XXI: Como
desarrollar una práctica docente competitiva serie Mcgraw-Hill
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modalidad diferente en el campo de la prevención. Editorial Paidós,
Argentina.
Pérez, G. (2004) Modelos de Investigación cualitativa en educación social y animación
sociocultural. Aplicaciones prácticas. Madrid;
Posner, G. Análisis de currículo. Docente del
siglo XXI: Como desarrollar una práctica docente competitiva serie Mcgraw-Hill
Savater, J (2010). El
valor de educar. Editorial Arial, S.A. Reimpresión 11ª
Toffler, A. (2001). La tercera ola, Edit.Planeta, Madrid
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