viernes, 9 de febrero de 2018

La educación en una sociedad multicultural. La organización educativa y su cultura. La cultura y a las artes para una educación de calidad


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y POSTGRADO
SAN JOAQUÍN DE TURMERO EDO. ARAGUA
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN




La educación en una sociedad multicultural. La organización educativa y su cultura. La cultura y a las artes para una educación de calidad




                                                                              
                                                          Autor: William Manzanilla
                                                          C.I. 9.011.970
                                                          Cátedra: Educación, cultura y sociedad
                                                          Profesora: Ana Isparraguirre

San  Joaquín de Turmero, Julio 2017


La educación en una sociedad multicultural
La multiculturalidad es el espacio histórico y geográfico en el que confluyen y conviven diferentes culturas, siempre en el mejor de los casos, porque cuando esa convivencia no se da entonces, se podría decir que solo “coexisten” o “cohabitan” ese mismo espacio. La integración es lo ideal pero a veces muy difícil, como por ejemplo en la ciudad de Nueva York, en el que hay una división de cultura bastante antagónica y a veces tan irreconciliables que la gente latina por ejemple vive en el Bronx, y los afrodescendientes en Harlem, los chinos en Chinatown, los ricos en su mayoría blancos viven en Manhattan; en fin, la típica sociedad dividida en la que la educación tiene un reto bastante difícil, que no ha sido del todo infructuoso pero que deja mucho que desear.
En Venezuela, la situación ha sido diferente pues la herencia de las comunidades originarias o primigenias han legado una cultura que perdura con el paso de los siglos a sus descendencias, generando una  cultura abierta y sin perjuicios al sincretismo de todas las razas, ha sido un crisol de razas, que hay quienes la han llamado la raza cósmica, como pocas en todo el mundo.
 Todo lo cual, ha permitido una tradición y una idiosincrasia basada en la creencia popular en la que “donde caben dos caben tres, y hasta cuatro o cinco” y también en el que “échale agua al sancocho para que alcance para para el que está llegando”. Aquí la educación intercultural no ha sido un reto muy difícil, pero nunca dejado de ser interesante, como se ha abierto la iniciativa de dar la carrera de educación interbilingüe,  por ejemplo en la Universidad Pedagógica Libertador, El Macaro en el estado Aragua, en la cual los indígenas pueden obtener su título de educadores en la lengua española y en su propia lengua y también cualquier persona que no sea indígena puede obtener ese título.

La organización educativa y su cultura
Hoy por hoy, la educación ha cobrado un matiz bastante marcado hacia la formación de valores, pues se ha tomado mucha conciencia de la necesidad de hacerle frente a la deshumanización galopante que como caldo de cultivo ha permitido que la violencia, junto a la insolidaridad y el darwinismo social se apodere de casi todas los segmentos de nuestras poblaciones en este  país y en casi todo el mundo.
La responsabilidad parece posarse en los medios de comunicación que no han cuidado su programación pues  sus lógicas y fundamentaciones giran en torno a un Rating, que se mide por la cantidad de audiencia. Y precisamente la violencia, el sexo y las guerras son los más queridos por los televidentes, no es el logro de la convivencia social, sino el logro del consumismo, la competencia y la ostentación, quien más tenga, más prestigio tiene, y por supuesto más poder. Se busca tener más y no ser mejor ciudadano, ser mejor persona, mejor hijo e hija, o ser mejor padre o madre, ser mejor estudiante o mejor educador.
Toda esa situación, incluyendo la Internet, se ha configurado una cultura globalizada, basada en la transculturización, debido a que muchas comunidades han perdido su identidad y su verdadero rostro cultural, pues han abandonado los propios para asumir otros que muchas veces son demasiado exóticas pero se han asumido llegando casi a la aculturización, que se da cuando se pierde por completo las raíces culturales.
En la organización educativa, la cultura de la paz y la cultura del diálogo empieza a ganar terreno y le ha dado un gran aporte a la educación impartida en las instituciones educativas que están conscientes del deber de mejorar el papel de la educación en esta sociedad dinámica y cambiante conocida gracias a Lyotard (1984) como posmoderna. 

La cultura y a las artes para una educación de calidad.
Para nadie es un misterio de como Vigostky, Posner y otros estudiosos demostraron que la visión bio-psico social sobre el ser humano era reduccionista, pues excluía el papel de la cultura, de la historia y de la política de la visión ontológica, epistemológica, teológica, metodológica y pedagógica de su estudio cabal. De allí que la cultura ha sido tomada más en cuenta como nunca antes. En mi pensum de estudio de la carrera que hice en Educación, mención Orientación educativa en la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no ví ninguna materia que tuviera que ver con la cultura, razón por la cual tuve que buscar mi propia formación pues sentía que mi preparación estaba incompleta sin los conocimientos necesarios sobre este importante rama de las ciencias sociales y humanas.
Las artes demuestran cada día más su importante influencia para alcanzar una educación calidad que forme al ser humano para la vida desde una educación integral que provea a cada estudiante, las competencias necesarias para lograr su autorrealización en lo personal y lo social. Una persona capaz de dar su aportación a la sociedad del conocimiento, encaminada a superar el consumismo y las guerras que amenaza con la extinción definitiva de toda la humanidad.

REFERENCIAS:

Balza, L. (2010).  Educación, Investigación y aprendizaje. Fondo Editorial Gremial. Maracay
Bolívar, M. (2003) Modelo teórico para la convivencia social y ciudadana como premisa educativa para el siglo XXI (MCSC). Tesis doctoral no publicado. Universidad Bicentenaria de Aragua. San Joaquín de Turmero, Estado Aragua.
Duarte y Parra (2015) Lo que debes saber de una tesis doctoral. Imprecolor C.A. Maracay.
Flórez, R. (2011) Evaluación pedagógica y cognición. Docente del siglo XXI: Como desarrollar una práctica docente competitiva serie Mcgraw-Hill
Ianni y Perez, E. (2000) La convivencia en la escuela: Un hecho, una construcción: Hacia una modalidad diferente en el campo de la prevención. Editorial Paidós, Argentina.
Pérez, G. (2004) Modelos de Investigación cualitativa en educación social y animación sociocultural. Aplicaciones prácticas. Madrid;
Posner, G. Análisis de currículo. Docente del siglo XXI: Como desarrollar una práctica docente competitiva serie Mcgraw-Hill
Savater, J (2010).   El valor de educar. Editorial Arial, S.A. Reimpresión 11ª

Toffler, A. (2001). La tercera ola, Edit.Planeta, Madrid


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